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viernes, 24 de junio de 2011

Los dinosaurios saurópodos eran de sangre caliente.

Junto con la extinción, la temperatura corporal de los dinosaurios ha sido una de los temas de conflicto de los paleontólogos. Ahora, un estudio del equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de California (Caltech) llega a la conclusión de que los grandes dinosaurios saurópodos tenían una temperatura corporal de entre 36 y 38 grados centígrados, similar a la de los mamíferos.

Para medir la temperatura de los dinosaurios han utilizado restos fósiles de dos tipos de saurópodos (braquiosaurio y camarasaurio). El equipo de Robert A. Eagle ha centrado su investigación en la medición de un compuesto formado por isótopos de oxígeno y carbono que se encuentra en el esmalte de los dientes fosilizados de los dinosaurios. Según el estudio, publicado hoy en la revista Science, las cantidades acumuladas de este compuesto "están directamente relacionadas con la temperatura del entorno en el que se formó, en este caso, el interior de los dinosaurios". El investigador asegura que los datos obtenidos mediante este método son "muy precisos" y que tienen un error no superior a un grado centígrado.

Aunque los datos obtenidos por Eagle y su equipo sean correctos, aún habrá espacio para el debate. Si bien muchos paleontólogos asumen que los dinosaurios podían tener temperaturas corporales altas, no todos coinciden en si estos tenían mecanismos de termorregulación internos, como los mamíferos, o si dependían de las variaciones externas, como los lagartos.

Según Eagle, la diferencia con las temperaturas medidas por su equipo "podría indicar que los saurópodos tenían mecanismos para impedir que su cuerpo alcanzara las elevadas temperaturas propias de su gigantesco tamaño". El estudio plantea varios ejemplos de estos mecanismos, como la disposición de pequeños sacos de aire internos que ayudaran a refrigerar o la disipación de calor a través de un cuello y una cola especialmente largos.

Pese a todo, Eagle concluye que sus resultados no consiguen responder a la pregunta de si los dinosaurios poseían sólo mecanismos de regulación internos o si necesitaban de pautas que les ayudaran a regular su temperatura, tal y como sucede con los reptiles modernos.

Referencia bibliográfica:

Robert A. Eagle, Thomas Tütken, Taylor S. Martin, Aradhna K. Tripati, Henry C. Fricke, Melissa Connely, Richard L. Cifelli, John M. Eiler. “Dinosaur Body Temperatures Determined from Isotopic (13C-18O) Ordering in Fossil Biominerals”. Science, 23 de junio de 2011. DOI: 10.1126/science.1206196.

Foto Thinkstock

Público El Mundo.es

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