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miércoles, 27 de febrero de 2013

Científicos resuelven el misterio de la dentadura en espiral del pez Helicoprion.

La dentadura en espiral del pez extinto Helicoprion ha dejado de ser un misterio para los científicos.
El animal vivió hace 270 millones de años, estaba formado principalmente de cartílagos y poseía una estructura de espiral que ha desconcertado a los científicos desde hace más de un siglo.

Las primeras teorías sugirieron que eran mecanismos de defensa, ubicados en la mandíbula superior, inferior o incluso en la aleta dorsal.

Con el fin de resolver el misterio, el doctor Leif Tapanila y sus colegas de Idaho State University (EE.UU)  investigaron la colección completa de fósiles de Helicoprion, la más grande del mundo, que alberga el Museo de Historia Natural de la universidad.

El fósil descubierto en Idaho mide unos 23 centímetros y posee 117 dientes individuales. A diferencia de otros especímenes, el fósil también incluye rastros de estructuras de cartílagos.

Los científicos usaron escaners CT para elaborar una detallada reconstrucción de cómo habría sido el Helicoprion y su forma de comer. Descubrieron que la espiral estaba conectada con la mandíbula inferior del pez, al final de la boca y que era un mecanismo para mejorar la ingestión, un vestigio de los dientes de leche.

Según Tapanila el descubrimiento apoya el argumento de que, al contrario de los tiburones, que constantemente cambian sus dientes, los Helicoprion retuvieron su dentadura permanentemente.

Estos animales tuvieron unos dientes delgados, puntiagudos, aserruchados, que se retraían cuando cerraban la boca y que por ello ayudaban a reducir la carne que ingerían.

De los 100 fósiles de Helicoprion que han sido descubiertos, sólo unos pocos muestran mandíbulas quebradas o desgastadas, lo que ha llevado a pensar a los científicos que probablemente comían alimentos suaves y blandos, como calamares.

Al contrario de lo que se pensó inicialmente, los descubrimientos muestran que los animales estarían más cerca de ser los tatarabuelos de las actuales quimeras que de los tiburones.

Después de la reconstrucción de la mandíbula de los peces, el equipo está usando las características inferidas para crear un modelo a escala del animal de cuatro metros para una exposición en el museo el próximo verano

El estudio ha sido publicado en el Royal Society Journal Biology Letters.

BBC

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